Las personas me preguntan que tiene que ver el Feng Shui, que es de origen chino, con la Navidad, que es una fiesta católica. Realmente nada, pero lo que sí es importante es que el Feng Shui habla de energía, y todo tiene energía, hasta una roca, cualquier objeto o mueble, y esa energía es la que nosotros utilizamos, aprovechando las fiestas de Navidad, para activar aquéllo que queremos conseguir. En Navidad nosotros tenemos todas las energías y elementos de la naturaleza a nuestro favor, usamos la madera representado en el árbol de Navidad, el fuego en las luces, el metal en los adornos metalizados, la tierra en las figuras de cerámica o barro que representan el Nacimiento, el agua en las formas onduladas de las guirnaldas. También observamos que hacemos lo posible por tener siempre comida y bebida para invitar a nuestros amigos, la llegada de personas a nuestra casa activa la energía yang con la bulla, las risas, la música y esta energía activa la buena vida, la salud y la alegría, nos sentimos felices.
La disposición de cada uno a dar y recibir regalos activa nuestra creatividad y prosperidad, nos hace más productivos y nos conecta con la riqueza. No importa si lo que hacemos es una tarjeta de Navidad con papel reciclado, simplemente la emoción de conectarnos con ese regalo y con la persona que lo va a recibir hace que movamos la energía de prosperidad.
La Familia que es otro de los niveles que es importante en el Feng Shui y se moviliza por el acercamiento que buscamos en estas fechas. Los que estaban lejos regresan a pasar con la familia las fiestas, los que no se hablaban se acercan, hacen lo posible por estar bien y limar asperezas, la energía de estas festividades hace milagros.
Siempre decimos que si mantenemos nuestras neveras llenas, le estamos diciendo a la vida “para nosotros siempre hay”. Y en esta época nuestras neveras se llenan de hallacas y de jamón, no importa nuestra economía, siempre alguien nos regala una hallaca o una botella de alguna bebida, y ya con eso está la vida diciéndonos que somos prósperos, que tenemos lo que queremos.
El nacimiento es un adorno tradicional, no importa el tamaño, es importante colocarlo, porque para nosotros representa el nacimiento de Jesús, es el nacimiento de una nueva energía, representa en el Feng Shui, los inicios, las cosas nuevas que nos esperan en el año nuevo. Conectarnos con esa energía es saludable, siempre es bueno saber que nuevos caminos se abren siempre.
Nuestra casa se adorna con muchas luces, las luces activan el yang, la energía de vida. Una casa iluminada habla de luz llegando a todos lo que allí habitan. Igual si usamos las velas, tan típicas en adornos de navidad.
Las coronas de adorno que se colocan en la puerta representan con el círculo la energía que siempre gira y nunca se termina, así que nada se termina para quien la coloca. Es importante colocar adornos y objetos que representen la abundancia, al colocarlos en la puerta estamos diciendo que a nuestra casa llega lo abundante de la vida.
El uso de la energía del metal activa nuestro dinero, y yo lo hago con los reyes magos que vienen siempre con oro, vestidos de gala, con sus trajes bordados en hilos dorados y plata, representando los amigos influyentes, aquellos que yo requiero para hacer grandes negocios. En Feng Shui se utilizan los camellos por ser un medio de transporte que vence las adversidades como el desierto y que era usado en la ruta de la seda. Se consideran de buena suerte, y los Reyes Magos llegaron en camellos, otra razón para colocarlos en mi nacimiento.
Agradezco y bendigo a mi maestra de FENG SHUI Audrey Blanco por sus sabios conocimientos y su hermoso texto.
Arq. Monica Galatro